Japón destina 5.000 millones de dólares a la empresa de chips Rapidus
Tokio inyecta 5.400 millones de dólares en Rapidus para impulsar la producción de chips
Japón ha comprometido hasta 802.500 millones de yenes (5.400 millones de dólares) en ayudas adicionales a Rapidus Corp, una empresa emergente de chips respaldada por grandes compañías nacionales, como parte de su impulso estratégico para asegurar el suministro de semiconductores en medio de la escalada de tensiones entre EE.UU. y China.
El Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI) anunció el lunes la aprobación de una financiación de 675.500 millones de yenes para el procesamiento de chips y otra de 127.000 millones de yenes para el empaquetado y las pruebas, informa Bloomberg.
Esta última ronda de financiación eleva la inversión pública total en Rapidus a 1,72 billones de yenes, lo que subraya la determinación de Japón de restablecer su presencia en la industria mundial de semiconductores.
Objetivos ambiciosos en un mercado competitivo
Rapidus, fundada con el respaldo de Toyota Motor Corp, Sony Group Corp y SoftBank Corp, aspira a convertirse en una empresa líder en la fabricación de chips avanzados. La empresa tiene previsto poner en marcha una línea de producción piloto en abril y se ha fijado el ambicioso objetivo de empezar a producir en masa semiconductores de nueva generación para 2027.
La medida forma parte de un esfuerzo más amplio de Japón por reducir su dependencia de los fabricantes de chips extranjeros, en particular Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC) y la surcoreana Samsung Electronics. TSMC sigue siendo el actor dominante en la producción de semiconductores avanzados, pero Japón considera que Rapidus es una parte crucial de su estrategia a largo plazo para recuperar el liderazgo en este campo.
Implicaciones estratégicas y retos futuros
La inversión japonesa en Rapidus se alinea con esfuerzos globales más amplios para reforzar la producción nacional de semiconductores y mitigar los riesgos de la cadena de suministro. A medida que se intensifican las tensiones geopolíticas entre EE.UU. y China, garantizar un suministro fiable de chips se ha convertido en una prioridad nacional para muchas economías.
Sin embargo, Rapidus se enfrenta a importantes retos para cumplir su objetivo de producción para 2027, incluida la necesidad de experiencia en fabricación avanzada y asociaciones globales. Queda por ver si la importante inversión japonesa será suficiente para establecer a la empresa como un competidor importante.
Recordemos que la startup de inteligencia artificial Scale AI busca una valoración de hasta 25.000 millones de dólares a través de una posible oferta pública de adquisición, en su intento de capitalizar la creciente demanda de tecnología de inteligencia artificial.
